A menudo conforme vamos creciendo y aprendiendo, también nos vamos acondicionando al dolor de esas cicatrices que nos dejaron personas que igualmente fueron heridas ( dolidas y asustadas ) ...
Se me asemeja a una mordida de zombie, que te infecta y al paso del tiempo te trasforma en un ser terrible, deshumanizado y estúpido... cada herida en el alma y corazón, trae consigo un nuevo zombie, una especie de demonio... con hambre de atacar con tal de no ser devorado.
Con el tiempo, y la experiencia que vas adquiriendo precia que logras domarlos, pero solo basta bajar la guardia, sentirse vulnerable y toman el control, listos para dañar a quien está enfrente sin importar que.
¿Debería intentar controlarlos o simplemente aceptarlos?
Aceptar que ya no soy tan humana como creí, como hubiera querido ser.... dejarme hundir en esa solitaria oscuridad (a la cual no temo) y renunciar a la calidez del sol.
...tal vez y solo tal vez, así no pueda herir a nadie más !
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